Cuidado Y Mantenimiento
TIPS DE CUIDADO DE LOS MUEBLES:
1. Consejos para limpiar productos con MDF
Use solamente una franela limpia y seca. Puede usar la franela un poco humeda en agua. No se pueden mojar ni colocar en lugares húmedos. Lustrar con una franela seca. No use productos de limpieza que contengan alcohol. No use lustramuebles, ya que puede manchar el MDF. No arrastrar el mueble y evitar ponerlo contra la pared, esto para mejorar la ventilación y evitar humedad. No los exponga a lugares húmedos o a la luz solar directa, así como junto a otra fuente de calor. Los muebles en mdf y melamina son clasificados como sintéticos, que pueden resistir a los cambios de temperatura y resistentes a la humedad.
2. Consejos para limpiar productos de MADERA
Para mantener en buen estado los muebles es recomendable no usar ceras de silicona, aceite de limón u otros pulimentos aceitosos. Se puede aplicar cera en pasta, para proporcionar la protección adicional contra rasguños y derramamientos. Antes de aplicar la cera, los muebles deben siempre estar limpios. Para prevenir resequedad mantenga los muebles de madera lejos de las rejillas de ventilación de calor, radiadores y chimeneas. Mantenga los productos que contengan alcohol o químicos severos lejos de los acabados de sus muebles, incluyendo estos contenidos en colonias, perfumes y removedores de uñas. El polvo es abrasivo y se acumula en los “rincones y ranuras” de los tallados, fisuras y cualquier grieta en la superficie de los muebles. El polvo que se deja acumular se vuelve difícil de remover.
Utilice un paño suave para desempolvar. Una camiseta de algodón vieja que este limpia, paño similar o un pedazo de gamuza son ideales. No utilice paños que estén deshilachados o enredados, ya que estos se pueden enganchar en sus muebles y dañarlos. Brochas de pintores (artistas) u otras brochas de cerdas naturales son útiles para desempolvar entre los tallados o áreas de difícil acceso. Exposición prolongada a la luz solar puede causar agrietamiento del acabado de los muebles de madera. Acabados transparentes pueden amarillarse u opacarse en respuesta a la luz excesiva. En casos severos, la exposición excesiva a la luz puede causar el resquebrajamiento de la estructura celular de la madera.
Los daños causados por la exposición a la luz son acumulativos e irreversibles. Por lo tanto, los esfuerzos para controlar la exposición excesiva a la luz y a los rayos ultravioletas, o al menos la reducción de luz solar recibida en una sola pieza o sección de su mueble valdrán la pena.
Otros puntos a tener en cuenta:
- Cambios bruscos de temperatura. Los muebles aguantan mejor las temperaturas bajas que las altas. La temperatura óptima está entre 20 y 24 grados centígrados. Un cambio brusco puede ser causa de grietas.
- Luz solar. Los rayos del sol aclaran progresivamente el color del mueble, que llega a perder su aspecto natural y adquiere un tono grisáceo. Este proceso se debe a la degradación de la lignina presente en la madera.
- Contenido de humedad. Es una de las principales causas de deterioro porque provoca la aparición de hongos o moho, tanto por la exposición a la lluvia (exterior) como al vapor (interior). Cuando la lluvia elimina la lignina, la madera se agrieta y la humedad penetra. La caída de la pintura o el despegue de las juntas son síntomas de alerta.
- Productos químicos. Los muebles de madera natural no se deben limpiar con estos productos, recomendados principalmente para mobiliario sintético.
- Ventilación. La entrada de aire, a través de una ventana o de un sistema de aire acondicionado, impide la concentración de humedad (por ejemplo, en el baño) o el exceso de calor (al encender una calefacción).
- Insectos. Las termitas y la carcoma hacen su aparición, sobre todo, en primavera, aunque pueden hacerlo en cualquier otra época del año. Se introducen en la madera y la devoran a través de canales interiores. Cuando el mueble tiene estos peligrosos visitantes, aparecen pequeños agujeros en el exterior.
- Protección. Se pueden emplear productos fungicidas (contra los hongos), insecticidas (contra los insectos), hidrófugos (contra la humedad), pigmentados o lasures (contra la acción de los rayos solares). Una pintura porosa permite la transpiración de la madera y el barniz crea una capa impermeable y protectora. Para madera de exterior, conviene utilizar un protector rico en aceites que la nutra y permita respirar.
- Manchas. Para eliminarlas hay que tratar toda la superficie del mueble y no sólo aquélla en la que se encuentra la mancha. Es necesario emplear productos específicos para cada mancha: agua, grasa, alcohol, café? Los líquidos son los peores enemigos.
3. Consejos para limpiar productos de VIDRIO
En el mercado encontrarás una gran cantidad de productos químicos para limpiar el vidrio. En caso de que te decidas por esta opción, recuerda que es importante utilizar un trapo que no deje pelusa, también te irá muy bien usar periódico ya que arrastra la suciedad y no deja marcas. En caso de que quieras utilizar productos más naturales, caseros y económicos, existen dos productos muy indicados para limpiar el vidrio: el alcohol y el vinagre. El vinagre tiene la ventaja de que es accesible, práctico, no genera alergias, no es tóxico y no necesitas guantes para utilizarlo ya que no daña la piel. El vinagre diluye la suciedad y lo hace sin dañar las superficies de vidrio. Para fabricarte un limpiador de vidrio con vinagre sólo necesitas un recipiente vacío con aerosol y mezclar una taza de agua y otra de vinagre. A continuación rocía directamente sobre el vidrio y pasa un paño seco y que no deje pelusa. Uno de los puntos débiles que tiene el vinagre es el olor. Para suavizarlo, puedes añadir al preparado unas gotas de aceites esenciales. Puedes elegir entre diferentes aromas: limón, menta, rosas, lavanda, pino, etc.
4. Consejos para limpiar productos de CUERO
Pasale la aspiradora con un cepillo suave. Si usás mucho tus muebles de cuero, y especialmente si tu piel tiene mucho contacto con el material, deberías hacer esto una vez por semana. La aspiradora quita las partículas de piel, el polvo y otros contaminantes que se acumulan sobre el cuero. Asegurate de pasar bien la aspiradora por las costuras y las hendiduras del mueble, ya que ahí es donde se acumula más suciedad.
Pasale un trapo. Usá un trapo suave humedecido con agua tibia para limpiar el sofá todas las semanas, algo que debería ser parte de tu rutina básica para cuidar el cuero.
Aplicá acondicionador para cueros. Ésta es una parte esencial de cualquier rutina para limpiar sofás de cuero. Al igual que con todos los productos de uso doméstico, leé la etiqueta del artículo de limpieza, probalo en un lugar poco visible primero para comprobar que no cause decoloración, protegete las manos y la cara, y después aplicalo generosamente en todo el sofá con la habitación bien ventilada.
Como material, el cuero produce aceites de manera natural para recubrir y proteger su superficie. Sin esta capa aceitosa, el cuero se deterioraría rápidamente y, a través del tiempo, comenzaría a cuartearse a medida que se va secando.
Con el paso del tiempo, los muebles de cuero pierden el aceite natural. Replicar el efecto de ese aceite con productos para el cuidado del cuero, como conservantes y acondicionadores especializados, es decisión de cada dueño.
Para que tus objetos de cuero estén siempre impecables, deberían estar al menos a 60 centímetros de fuentes de calor (como las estufas o radiadores) y en un lugar donde no les dé el sol directamente. Tanto el calor como la luz del sol lo resecan, y eso hace que se cuartee y que vaya perdiendo el color.
5. Consejos para limpiar productos de SIMIL CUERO
Absorbe cualquier derrame rápidamente con una toalla de papel o paño seco para evitar manchas. Limpia regularmente cualquier polvo del cuero usando un plumero o trapo suave. Sumerge un paño en agua y utilízalo para dejar el cuero sintético bien limpio. Mezcla un poco de jabón suave con algún líquido lavavajillas en cinco porciones de agua. Sumerge un paño suave en la mezcla y colócalo sobre manchas como las de café, té, vino, salsa de tomate o maquillaje. Usa alcohol de limpieza solvente suave o para frotarse en el cuerpo para limpiar las manchas de grasa que no salieron luego de usar la mezcla de jabón anterior. Mezcla una parte de cloro en cinco porciones de agua. Sumerge un paño suave en la mezcla y utilízala para la desinfección del cuero artificial si es necesario. Deja que el aire seque el cuero artificial o sino puedes utilizar un secador de pelo en un ambiente cálido para que se seque más rápido. Algunos de los materiales de cuero artificial se pueden dañar con blanqueadores o productos hechos a base de alcohol. Por eso es mejor que compruebes las instrucciones del producto antes de usar cualquier producto de limpieza sobre cuero artificial. Ante cualquier duda, prueba el producto de limpieza en algún lugar que no se vea para ver si daña el cuero artificial antes de utilizarlo en el resto del material.
6. Consejos para limpiar productos en PU (Poliuretano)
La imitación de cuero es una alternativa sintética al cuero verdadero menos costosa y más duradera. Se utiliza para hacer muebles, prendas, tapicería para autos, bolsos, correas y más. Frecuentemente, a la imitación de cuero se le denomina cuerina, gamuza, vinilo y cuero vegetal. La palabra “Cuerina” significa que es cuero de “plástico”, hecho generalmente con PVC (vinilo) o poliuretano. Sin embargo, el vinilo, el poliuretano y la gamuza tienen diferentes instrucciones para su cuidado y limpieza. Es por eso que es tan importante ver la etiqueta, la caja o la información de fabricación para determinar qué tipo de imitación de cuero tienes. Si quieres saber cómo mantener tu tipo de imitación de cuero, ve el paso 1 para empezar. Limpia el poliuretano semanalmente con un paño de microfibra. Un paño de microfibra grueso y tejido debería atraer el polvo y quitar la acumulación del mismo. Prepara una solución de jabón y agua tibia usando un detergente líquido suave. Limpia la tela suavemente con una esponja no abrasiva, hasta quitar toda la suciedad visible. Retira las manchas difíciles rociando con un limpiador multiusos a base de alcohol. Tendrás más posibilidades de quitar manchas que no sean de comida ni de suciedad. Enjuaga la imitación de cuero completamente con agua tibia y una esponja limpia sin jabón. Asegúrate de limpiar en las hendiduras de los muebles o de la imitación de cuero en relieve de manera que el agua jabonosa o la suciedad no se quede depositada en pequeñas hendiduras ni pliegues. Limpia la superficie y sécala con una toalla que no deje pelusa. Absorbe inmediatamente las manchas con un paño seco. El poliuretano es resistente al agua, pero también es un material transpirable. Las manchas se pueden quedar en los poros del material. Retira las manchas, tales como la tinta, el barniz, el lápiz y el crayón con alcohol rectificado, llamado también alcohol isopropílico. Humedece un paño con el alcohol y frota la mancha. Puede tomarte unos minutos frotando hasta que salga la mancha. Utiliza alcohol rectificado con moderación, especialmente con colores oscuros. Limpiar repetidas veces con el alcohol puede aclarar la zona permanentemente. Lleva la ropa de poliuretano a lavado en seco, en caso de manchas difíciles. Los detergentes para lavado en seco funcionan muy bien con este material por ser transpirable. Elimina olores del poliuretano secando al aire. La mayoría de olores se disiparán con el tiempo. Envuelve el cuero en periódico y déjalo así por 2 o 3 días, si el olor persiste. Si el olor persiste, mezcla en un atomizador 2 tercios de agua tibia con un tercio de vinagre blanco destilado. Rocía una zona del cuero y luego limpia con un paño suave para hacer que penetre en el material. Déjalo secar al aire una vez que lo hayas rociado y que hayas limpiado todas las zonas de la prenda.
7. Consejos para limpiar productos de PLÁSTICO
Cómo limpiar una mesa de plástico: Con pasta de dientes. Sacar brillo con un trapo.
Utensilios: Pasta de dientes blanca y trapo. Cómo abrillantar una mesa de plástico: Aplica a la mesa de plástico la misma cera que usas para los muebles de madera. Utensilios: Cera para muebles y trapo. Cómo quitar manchas de las mesas y sillas de la terraza: Haz una pasta a base de bicarbonato y agua, extiéndela sobre la mancha, déjala actuar durante unos minutos y lava bien. Utensilios: Bicarbonato y agua. Cómo evitar que los plásticos se amarilleen: Los recipientes de plástico que amarillean con el tiempo pueden recuperarse dejándolos llenos de leche un par de días en la nevera. Utensilios: Leche. Limpiar con una mezcla de vinagre, detergente y bicarbonato de sodio. Haz una mezcla de vinagre, detergente y bicarbonato de sodio. Para hacerla, añade 1 2/3 tazas de bicarbonato de sodio, ½ taza de jabón líquido y 2 cucharadas de vinagre blanco en ½ taza de agua.[1] Mezcla bien. Esta mezcla será excelente para limpiar las marcas de espuma de jabón y grasa. Limpia o rocía la mezcla sobre el plástico. Pon la mezcla de vinagre, detergente y bicarbonato de sodio en una botella atomizadora y rocíala o aplícala con un paño o esponja limpios sobre una superficie de plástico. Restriega. Restriega el plástico con la mezcla de vinagre, detergente y bicarbonato para sacar la suciedad. Enjuaga. Enjuaga el plástico con agua. Dependiendo del artículo, podrás hacerlo con una manguera o grifo; para los artículos más delicados, necesitarás limpiarlos con un paño húmedo. Seca. Seca el plástico que ahora está limpio con una toalla limpia y seca.
8. Consejos para limpiar productos de RATTÁN
El rattán es un material muy duradero que se utiliza para hacer muebles, además es ligero y atractivo especial para decoración de interiores pero también puede colocarse en espacios exteriores y naturales.
Además, si tienes un alma ecológica, los muebles de rattán son ideales para ti, ya que son amigables y muy respetuosos del medio ambiente por que las plantas que se utilizan para su elaboración son abundantes y de rápido crecimiento.
Instrucciones:
- Llenar un recipiente con agua y añadir algunas gotas de detergente. Agitar la mezcla hasta formar burbujas.
- Sumergir el paño suave en las burbujas, no en el agua, y limpiar el mueble de rattán con el paño húmedo.
- Utiliza un cepillo de dientes para limpiar las hendiduras del mueble utilizando solamente la espuma de la mezcla anterior.
- Si hay espacios secos o ligeramente quebrados, aplica el aceite de linaza hervido con un cepillo sobre la superficie maltratada. Deje reposar y limpie con un paño suave.
- Una vez que el rattán se ha secado, y para un mejor mantenimiento, aplica laca o barniz sobre la superficie con un pincel.
Limpia la superficie con regularidad para proteger los muebles de rattán y evitar resequedad u otros daños al material.
Este mobiliario es de interiores (aunque se pueden utilizar como muebles de exteriores), ya que el rattán se daña mucho más rápidamente si está muy expuesto al sol y otros elementos.
Haz una limpieza a fondo al menos una vez al año utilizando barniz o laca para darle mejores condiciones al material. Además, de esta manera, se sellará el rattán y se le dará más tiempo de duración a los muebles.
Cuando le eches aceite de linaza hervido a los muebles para evitar, controlar o combatir la resequedad, asegúrate que no se seque y endurezca. Debes retirar el sobrante con un paño.
Una buena idea es colocar tapones de goma en las patas de los muebles, no solamente para no rayar la superficie del piso sino para cuidar que las patas no se rajen ni se rompan.
Coloca cojines decorativos encima de los muebles de rattán, ello no solamente le aportará un gran diseño de interiores, sino que ayudará mantener los muebles sin grietas ni rajaduras.
Si vas a colocar los muebles en el exterior, debes tener muchos más cuidados de limpieza y el mantenimiento de los mismos debe ser más frecuente
9. Consejos para limpiar productos de ACERO INOXIDABLE
Lavá el acero inoxidable con agua caliente y un trapo o una esponja.
Si hace falta, agregá un poco de detergente.
Estos consejos se aplican a toda superficie o elementos fabricados con acero inoxidable. No olvides hacer una prueba en un área poco visible primero.
Una limpieza de acero inoxidable llevada a cabo diariamente va a lograr que todos tus elementos de este material recuperen el brillo en su máximo esplendor.
Limpiá el acero inoxidable con movimientos circulares y con cuidado para no dañarlo. Te recomendamos probar el método de limpieza en una superficie reducida primero. Nunca dejes de pulir los elementos de acero inoxidable
Cómo limpiar el acero inoxidable: marcas y manchas: Si el problema son las marcas que dejan las huellas dactilares o el agua, rociá la superficie con un poco de limpiavidrios y limpiala con un trapo de microfibra. Una vez que termines, enjuagá bien y sacale brillo a la superficie con un trapo seco o una toalla. Para sacar las manchas de líquidos o alimentos que ya estén secas, aplicá un limpiador en crema o un limpiador de acero inoxidable sobre la superficie con una esponja. Tené a mano un cepillo de dientes en desuso para los lugares de difícil acceso. Para eliminar las manchas más rebeldes, usá bicarbonato de sodio. Mezclá una cucharada sopera y una ínfima cantidad de agua suficiente para formar una pasta espesa. Aplicá una capa de pasta sobre la zona manchada y dejá que actúe durante media hora. Luego, pasá un trapo húmedo sobre la superficie, enjuagala y dejala secar. Siempre hacer una prueba inicial del producto en algún área poco visible antes de su uso. Aunque parezca increíble, limpiar acero inoxidable no requiere del uso de químicos agresivos. De hecho, evitá usar productos que contengan lavandina o productos abrasivos, ya que podrían causar daños irreparables.